Emociones fundamentales que te impiden seguir adelante en la búsqueda de la maternidad.


Interesante conversación entre la Dra. Grether Pérez y Anna Ferré, Terapeuta en Fertilidad Consciente.
La Dra Grether Pérez y su equipo siempre han creido y defendido la imporrancia del ser en su conjunto a la hora de enfrentar un caso de infertilidad. Por tal razón hoy trae a Anna Ferré, Terapeuta en Fertilidad Consciente, quien apoya a nuestra clínica en aquellos casos que entendemos necesitan de su evaluacion y tratamiento difreenciado para lograr el éxito de su tratamiento de reproduccóin asistida.

Hola muy buenos días, soy Ana Ferrer, especialista en casos de apoyo emocional a mujeres que estan en busca de la maternidad y estoy aquí con la Dra. Grether Pérez para contaros algo que es muy importante para todas las mujeres cuando están en la búsqueda de la maternidad.
Después de tantos años que llevamos acompañando a cientos de mujeres en este camino tan intenso como es la maternidad, queremos contaros que desde nuestra experiencia son muy pocas las mujeres que no lo han conseguido. ¿Y cuál es la clave? me vas a preguntar, pues muy sencillo:
Hay dos emociones fundamentales que te permiten seguir adelante en la búsqueda y no tirar la toalla, y son, la ilusión y la esperanza.
Por favor Dra. ¿nos puede contar cuál es si criterio y experiencia al respecto?

Estamos totalmente de acuerdo en ello. Sí que es cierto que nosotros percibimos que el 65% de las pacientes que vemos en nuestras consultas, la gran mayoría son pacientes que tienen un compromiso emocional, especialmente porque son pacientes que, o tienen un recorrido de tratamientos anteriores, o tienen un recorrido de búsqueda de embarazo de manera natural, que ya las va desde el punto de vista emocional y psicológico, las va cargando y nuestra identificación es un 65%, con lo cual es un porciento nada despreciable.
Ahora bien, es complicado ya que es difícil mantener a las pacientes, una vez que le has explicado y que deciden empezar un tratamiento de reproducción asistida, mantenerlas en un equilibrio emocional. Sin embargo, hay que explicarles bien a las pacientes que aunque ellas crean que emocionalmente están bien, que están equilibradas para afrontar un tratamiento de reproducción asistida, pues es muy complicado y no siempre es asi.
La gran mayoría de pacientes necesitarían un apoyo psicológico, porque lo que sí tenemos más que demostrado es que el estrés y todos los aspectos clínicos que se derivan de él, me refiero por ejemplo a estados de ansiedad, estados de tristeza, estados de depresión profunda, van a influir ya no solo sobre el éxito de tener o de conseguir un embarazo de manera natural, sino también del éxito a la hora de hacer un tratamiento de reproducción asistida.
Sabemos que esto tiene un por qué, lo cual queremos trasmitirle y explicárselo, porque tenemos comprobado que puede ayudar mucho en un desenlace favorable y mas rápido cuando los pacientes se enfrentan a un tratamiento de fertilidad.

Nos puede explicar desde un punto de vista de la fisiología médica, ¿cómo funciona?

Por supuesto.
¿Por qué está básicamente determinada esta influencia? porque existe algo que se llama la glándula de la hipófisis, que es quien controla todas las secreciones hormonales, con lo cual, si inhibimos este funcionamiento y este flujo adecuado de hormonas FSH y Lh, pues sabemos que el ciclo natural de la mujer puede incluso desaparecer. Esta es una causa de amenorrea secundaria. El estrés del bloqueo de la hipófisis, además de que esto lleva secundariamente a aumento de valores de cortisol, que es una hormona que nos interesa mucho porque cuando está presente en un corto periodo de tiempo, por ejemplo, ese momento en el que me voy a someter a un examen y estoy totalmente eufórica, nerviosa, ese cortisol me sirve, es beneficioso porque me pone en alerta, pero cuando tengo un cortisol mantenido en el tiempo, como es el caso de las pacientes que se someten por largos periodos a tratamientos de reproducción asistida, en esa búsqueda de embarazo, pues ya esto provoca que todo se nos revierte y se produce un bloqueo.
Ese bloqueo parte del estado emocional de la paciente, por lo que es importante no solo que la paciente tenga unas trompas permeables, una buena reserva ovárica, una buena movilidad espermática, todo lo cual nos ocupamos de revisar antes de un tratamiento de fertilidad, pero también necesitamos que desde el punto de vista emocional, todo esto esté bien armónico para que fluya la respuesta, para que la mujer aumente la probabilidad de éxito. De aquí la insistencia e importancia de la intervención de especialistas como Anna, para que contribuya a que tengamos controladas a las pacientes desde el punto de vista emocional.
Creo que dentro de todo el proceso de reproduccion asistida, nosotros tenemos la intención y la obligación de ayudar, de apoyar, de acompañar a las pacientes, esto sin duda está presente en nuestro trabajo diario, pero ¿cómo hacemos que ese porciento de pacientes que identificamos que necesita este apoyo lo acepte?. Que acepte que debe ser acompañada más allá del ginecólogo, que es el que la paciente cree que le va a resolver cien por cien su problema, porque aquí es donde está el punto.
O sea, no es que mis pacientes me entreguen la responsabilidad a mí de que yo haga un tratamiento, que yo como clínico diseñe un buen protocolo de estimulación ovárica que haga una buena recolección de estudios previo a iniciar un ciclo, sino yo como clínico también necesito que esta paciente desde punto de vista emocional esté equilibrada. ¿Cómo hago? ¿Cómo hago para que esa paciente entienda la importancia de esta otra parte?

Claro, ¿qué sucede? Nos han explicado desde muy jóvenes que quedarse embarazadas es muy fácil. Desde nuestra primera regla, todas nos han dicho ! Cuidado, no te quedes embarazada! con lo cual en la psique no tenemos asociado un problema, sino mas bien una preocupación porque esto suceda y es todo lo contrario a la razón de por qué estamos en una visita de reproducción, precisamente porque no nos quedamos embarazadas.
Esto nos lleva apencar que mientras tenemos la regla creemos que somos fértiles y entonces sucede que retrasamos esta maternidad y recurrir a una ayuda profesional, sea con un tratamiento de reproducción asistida, sea con acupuntura, sea con nutrición, o sea con apoyo mental y emocional, nos cuesta aceptarlo porque se rompen los esquemas de nuestra psique. Es así de simple.

Sí, y otro dato interesante que me gustaría poner en conocimiento de las pacientes es que este problema (necesidad) de solicitar ayuda extra a la del tratamiento de fertilidad en si, actualmente no se ve tanto en la población anglosajona donde hay un poco más de normalidad a la hora de acudir, pedir, solicitar, aceptar, decir necesito ir al psicólogo, necesito ir a un especialista que me ayude a estar en armonía y a entender todo esto. Desgraciadamente aquí nos cuesta más, nos cuesta más porque seguimos con el pensamiento de que yo no tengo ningún problema mental y es como si acudir a un especialista extra, fuera un tabú, sin embrago tiene una explicación científica que hemos explicado anteriormente y que no es otra cosa que arte del funcionamiento normal del cuerpo humano y sus hormonas y mecanismos de defensa naturales.
Cuando a un paciente le sugerimos la importancia que solicite este tipo de ayuda extra al tratamiento, lo que nos encontramos es que se relaciona el que sería importante, sería aconsejable, sería beneficioso para ti y para mí como clínico, que te valoraras y que tuvieses un acompañamiento con el terapeuta en fertilidad, no siempre lo ven como lo que en la práctica clínica es normal.

Cuéntanos aquel caso donde la mujer tenía una reserva ovárica elevadísima de un seis y que no quedó embarazada. Cuenta este caso clínico.

Correcto, sí. Como estos casos yo he tenido pocos, afortunadamente, pero sí los he tenido. Esto fue una paciente joven, 28 años, que quería preservar la fertilidad y era tal el conflicto que tenía entre su decisión de preservar la fertilidad y por otro lado su pareja que no le interesaba que ella preservara su fertilidad porque él sí que tenía tomada la decisión de que no quería tener más hijos porque tenía hijos de una pareja anterior.
La contradicción en mi paciente de preservación se reflejaba en una especie de miedo que ella tenía al abandono por parte de la pareja cuando ella hiciera su tratamiento de preservación.
Estamos hablando de una mujer sana de 28 años con una antimulleriana en seis, o sea, estamos hablando de una reserva ovárica importante donde casi que das por hecho, por lo menos, que vas a ir a punción y que vas a tener una buena captación ovocitaria. Y sí, estamos hablando de vitrificación.
Con 28 años lo que me espero, a menos que me sorprenda como fue este caso, es tener una buena captación y que mi paciente tenga más de 12 ovocitos maduros para vitrificar. Bueno, pues el bloqueo fue tan brutal que aquella paciente hizo una respuesta totalmente asincrónica al ciclo de estimulación ovárica. Esa paciente se llevó a punción, se captaron dos óvulos que se verificaron sin ningún sentido. Es decir. ¿Cuál es la explicación científica de esto? Que tenía una baja reserva, que tenía más de 37 años, pues no, evidentemente no. El bloqueo, todo el eje totalmente bloqueado: hipotálamo, hipófisis, ovarios, bloqueado.
Hace poco hicimos un directo donde decíamos ¨Somos seres biopsicosociales¨ lo cual quiere decir que lo que no tengamos equilibrado, no va a funcionar como debería ser, van a ser tangentes por donde se nos puede escapar un buen resultado de un tratamiento de fertilidad.

Porque somos un todo. Las emociones y la mente, conjuntamente con el cuerpo físico, van de la mano, no van separados y todo lo que pensamos y sentimos influye en nuestro organismo e incluso en nuestra propia genética.
La epigenética ya se ha hecho eco de esto científicamente y ha demostrado cómo a través de ensayos clínicos se llegó a constatar que no solamente heredamos el ADN de nuestros ancestros, sino también, por ejemplo, los traumas.

A modo de anécdota, yo recuerdo que la primera vez que oí hablar de epigenética fue un documental donde se habían estudiado dos grupos de mujeres embarazadas cuando el atentado de las Torres Gemelas. En ese estudio se evaluó la repercusión que aquello tuvo sobre los hijos de mujeres que en esa fecha tenían 20 semanas de embarazo. Y luego recuerdo que se hablaba también de otro estudio donde se demostraba la trascendencia que había tenido los años de hambruna durante la guerra, sobre las generaciones posteriores, y estamos hablando de dos y tres generaciones en las que ese hecho repercutió.

Fíjate que la OMS actualmente ya está indicando que el 70% de lo que nos sucede a nivel interior viene marcado por el entorno en un 70%, cosa es un elevado porcentaje.

Esto es totalmente cierto, esto será motivo de otra conversación, porque es súper interesante. Aquí es donde están aquellos puntos ocultos en los que no les podemos dar a los pacientes una respuesta única de un sí o un no.
Los pacientes (y nosotros los especialistas también) en ocaciones nos preguntamos qué está pasando si todas las pruebas salen bien ¿qué otros estudios falta por hacerme? ¿Por qué no me quedo embarazada? No fumo, no bebo, Hago deporte, soy vegetariana, soy sana entonces ¿por qué mis óvulos no están bien?, ó ¿por què mis espermatozoides no están bien?. Pues aquí es donde están esas respuestas, pero esto lo dejamos para otro día.
Ana, hay algo que es importante reforzar. El otro día me preguntabas qué cantidad de paciente tengo que seas consciente que no lograste embarazar. Y mi respuesta fue: las que abandonaron el tratamiento.

Fijaros lo importante que es lo que está diciendo la doctora, es fundamental, porque lo importante aquí es no abandonar. Ya sabemos que las fuerzas decaen, que el estado de ánimo no es el mismo que cuando empezamos un proceso, que se te va la esperanza, pero lo importante es no abandonar, porque formar una familia, tiene diferentes vías para llegar a ello, diferentes caminos o no? Gretter Correcto?

Correcto, Sí. A día de hoy la ciencia tiene varias opciones para ofrecer a las pacientes que tienen infertilidad, cosa que no teníamos hace 30 o 40 años atrás. Hace 30 o 40 años atrás la medicina reproductiva, la ciencia de la reproducción era muy joven, es joven aún, pero 30 ó 40 años atrás era muy joven y no teníamos tantas opciones como tenemos hoy. A día de hoy podemos usar tratamientos con gametos de donante, tanto óvulos como espermatozoides. Podemos adoptar embriones que hay en los laboratorios. No ponemos. No lo ponemos por. Porque hay una seguridad médica. No hay un límite. No hay un techo para decir. Usted puede hacer nada más que tres tratamientos de fecundación in vitro, tres estimulaciones ovárica, porque si hace más, aumenta el riesgo de tener cáncer de ovario o tener cáncer de mama. No, no se ha demostrado, porque si se hubiese demostrado esto, bueno, pues ya hubiésemos puesto unos protocolos para decir hasta aquí y esto es hasta aquí y ya está.
Sabemos perfectamente los que estamos en consulta cada día, que tenemos pacientes que se someten hasta cuatro o cinco y hasta seis ciclos de estimulaciones ováricas para acumular embriones o para acumular óvulos y demás estrategias que usamos. ¿Qué quiero decir con esto? Que opciones para que lleguen a tener ese niño hoy la ciencia la tiene, la tenemos, tenemos opciones de tratamientos para ofrecer.
Otra cosa es que los pacientes abandonen. Para que abandonen casi siempre los dos factores fundamentales por los que deciden hacerlo son, en primerísimo lugar está el factor emocional, el desgaste, porque es realmente desgastante el elevado nivel de estrés y sin lugar a duda el factor económico que a día de hoy no podemos olvidarlo porque son tratamientos que todavía son caros y esto también puede ser una causa de estrés para los pacientes. Es decir, puede darse el caso de un paciente que te diga que esta emocionalmente preparada, pero no puedo porque económicamente no me lo puedo permitir. Y esto al final también genera estrés, sin hablar de medicina reproductiva y sin hablar de un proyecto de familia, una paciente con infertilidad sabemos que la sociedad a día de hoy está sometida a un nivel de estrés y muchas de las razones es causas económicas. En este punto estamos hablando de que no me puedo hacer un tratamiento que me va a permitir tener mi niño, tener mi familia, porque económicamente no me lo puedo permitir, pues esto ya se duplica absolutamente todo y el compromiso emocional es importantísimo.
Al margen de estos razonamientos, lo que si podemos garantizar es que quien persiste, sí que lo logra.

Las parejas o mujeres que están entregadas y comprometidas con el proceso que están haciendo alcanzan la maternidad por alguna de estas vías. O sea, hay muchos caminos porque no es madre quien pare, sino la que cría. Así pues, Lao-Tsé dijo Un viaje de mil millas empieza dando el primer paso. Y nosotras os queremos invitar a que des el tuyo y que puedas, si necesitas recobrar aliento, recurrir ayuda profesional especializada para recobrar fuerzas y seguir adelante. Gracias.

Por mi parte agradecerles y invitarlas a que nos visiten a que cuenten con todo nuestro apoyo, con la profesionalidad que ponemos cada día en todas nuestras pacientes. En ese día a día en que abrimos las puertas de nuestras consultas y estamos pensando en qué acción siguiente puedo hacer para ayudar y para poder darle la felicidad a la paciente que lo necesita con todas las herramientas que tenemos en nuestras manos y con todo el acompañamiento que que podamos hacerle.
Efectivamente. Muchísimas gracias. Muchísimas gracias. Muchísimas gracias a ustedes y nos vemos en la próxima.
Enlace para acceder a la charla: